Lo primero que debe saber es que no todas las caras son iguales, por eso no todas las narices deben serlo. Debemos adaptar el resultado a las características y expectativas del paciente, siempre con resultados naturales. Durante la primera consulta, el Dr. Álvarez le preguntará sus expectativas, motivaciones y cuáles sus objetivos.

Muchas veces queremos mejorar pero no sabemos realmente cómo, para eso tenemos el gran aliado de la simulación, ¿En qué consiste la simulación?
A través de fotos especiales, realizadas con alta calidad e iluminación, el Dr. Álvarez puede mostrarle los posibles resultados de la cirugía, y puede ver cómo cambiaría su cara después de la misma. Esto es importante porque nos permite vernos a nosotros mismos y decidir qué es lo mejor, y también aumenta la seguridad de que seguiremos siendo nosotros mismos después de la rinoplastia.

Esta simulación es utilizada por el médico como guía antes de la cirugía, para tener un plan y que el resultado sea lo más parecido a la simulación.